Uno de los temores más frecuentes entre los mexicanos, es que no le paguen el seguro cuando lo necesite, ya sea luego de tener un accidente de auto o por tener que acudir al hospital, por mencionar dos asuntos relacionados con estos instrumentos. Eso pasa desafortunadamente, aunque cada día menos. Pero es más común que, ante la falta de confianza, simplemente no se contrate ninguno, lo que deja desprotegido su patrimonio, con consecuencias graves para su economía y la del país. De acuerdo con datos difundidos por diversas fuentes, entre ellas Condusef y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi), 7 de cada 10 automovilistas no cuentan con seguro, lo cual genera perdidas por más de 150 millones de pesos.
La creencia popular –como sugiere la anterior estadística- señala que los seguros no son confiables y que es mejor arreglarse directamente con el resto de los involucrados. Es más barato, dicen. Pero la realidad es muy diferente: cuando alguien sin seguro choca o requiere atención médica de urgencia, generalmente significa un golpe duro para la economía familiar. La gente se endeuda o vende sus cosas para salir adelante, cuando no tendría por qué se así.
Es cuestión de información: el problema es que a veces no se sabe qué es lo que se adquiere. Los seguros son instrumentos útiles, sobre todo cuando se les sabe usar. Por ello he puesto atención especial a la relación con mis clientes, en particular a la comunicación y la información que les compete, para hacerles sentir que estoy a sus órdenes y así garantizarles un buen servicio.
Así que, para mejorar la experiencia con lo seguros, lo mejor es mantenerse informado, como en todo en realidad. Esa es mi labor: Para que tengan un final feliz en caso de tener un siniestro. Para ayudarles a conocer lo que adquieren, con la intención de que no pasen contratiempos en caso de tener que usarlos. Para ayudarles a escoger el adecuado. Para darles la certidumbre que merecen. Ése es mi papel como su asesora de seguros. PODEMOS CHARLAR SOBRE ESTO: MÁNDAME UN CORREO O COMUNÍCATE CONMIGO A LOS TELÉFONOS CONOCIDOS.