CON JUSTA RAZÓN, LAS OLIMPIADAS LONDRES 2012 captan la atención de millones de hogares alrededor del mundo: en el evento se reúne la crema y nata del deporte mundial, con muy pocas ausencias de peso (el futbolista argentino Lionel Messi, el basquetbolista estadounidense Derrick Rose y el tenista español Rafael Nadal, tal vez), lo cual garantiza muchas emociones.
Como cada cuatro años, el destino tiene reservado un lugar especial a aquellos atletas que venzan todos los obstáculos para alcanzar los laureles, el oro y la gloria; asimismo se escribirán historias humanas que tocarán nuestros corazones; también saldrán a la luz anécdotas que llamarán la atención de forma paralela ya sea por interesantes, extrañas o curiosas; veremos además el desfile de personalidades que acompañan siempre a la sede olímpica, en este caso, integrado por un conjunto de seres glamurosos, excéntricos, flemáticos, entre ellos, Paul McCartney, David Bowie, The Arctic Monkeys, Mike Oldfield, William Shakespeare (representado por Kenneth Branagh) y Mr. Bean, más los que irán apareciendo conforme se desarrollan las olimpiadas.
En estos días, y hasta el 12 de agosto de 2012, seremos testigos de récords que caen, de duelos entre rivales entrañables, de sorpresas que quedarán en los libros, de decepciones y proezas deportivas que revelarán –una vez más- lo mejor de la humanidad (un espíritu que integra honor, coraje, pasión, disciplina, dedicación), todo en pos de un solo objetivo: alcanzar lo mejor de sí, sin importar que ello signifique el primero o el octavo lugar, en un ámbito de verdadero fair play.
Que prevalezcan los verdaderos valores olímpicos es un deseo que deberíamos acoger todos, pues son útiles también en la vida cotidiana. No hay que olvidar que el deporte trae consigo lecciones de vida que valen la pena registrar, pues son capaces de motivar a la gente en su búsqueda diaria para ser mejor ser humano. En este contexto, hay otro punto que bien podríamos considerar: se bajó considerablemente la inversión necesaria para organizar Londres 2012, pues costó un tercio de lo que requirió Beijing 2008. Ojalá que, más allá de la crisis que atraviesa Europa y el mundo en la actualidad, esta disminución del gasto signifique una mayor conciencia antes de derrochar los recursos irresponsablemente, como sucedió en China, donde ya no hallan qué hacer con al Nido del Pájaro, una de las instalaciones más impresionantes en la edición anterior de las olimpíadas, y de las más caras, ahora un triste elefante blanco…
Un dato curioso es que la capital inglesa ha recibido los juegos en momentos difíciles para el mundo; en las anteriores, 1908 y 1948, se solucionaron los problemas más acuciantes. Como si el esfuerzo de los atletas de entonces hubiese contagiado al resto de la humanidad, la gente encontró la fuerza para salir adelante.



Como en aquellos años, las olimpiadas Londres 2012 llegarán a su fin y la vida seguirá. Como en esos días, el mundo está en problemas… Que el espíritu olímpico nos acompañe más allá del maratón, último evento del calendario, para enfrentar con muchos ánimos el resto del año, que pinta complicado, tanto por los asuntos políticos como los económicos, entre otros temas igualmente urgentes, y a trabajar con pasión, fe y disciplina, tal como lo hacen con mucho orgullo los atletas que representan a sus naciones en unos juegos olímpicos.
LES DESEO UN MES DE AGOSTO EXITOSO A NIVELES OLÍMPICOS
SALUDOS
Ma. CARMEN BLANCA CARRASCO
LES DESEO UN MES DE AGOSTO EXITOSO A NIVELES OLÍMPICOS
SALUDOS
Ma. CARMEN BLANCA CARRASCO