De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AIMS), a junio del 2012, el mercado mexicano alcanzó un total de 808,300 millones de pesos en activos. Estos resultados colocan a nuestro país como el segundo más grande de América Latina, después del brasileño. Sin embargo, la realidad es que el nivel de aseguramiento en México es muy bajo: la penetración -medida como porcentaje del Producto Interno Bruto- es baja, ya que el indicador se coloca en 2.1%. En países como Brasil y Chile el sector asegurador representa alrededor del 4.0% del PIB.
El primer dato indica el tamaño de país que tenemos y las posibilidades que se derivan de tal cualidad. Sin embargo, el contraste entre éste y el segundo refleja la cruda realidad: la falta de cultura de seguros –de prevención- imperante en el país. Es un asunto grave porque las pérdidas se acumulan debido a todo lo que se deja de asegurar en territorio nacional. Imagina: únicamente 4.5 por ciento de las casas-habitación del país cuenta con un seguro contra daños que le pudiera ocasionar un incendio, inundaciones o terremotos; en seguros de gastos médicos mayores sólo se cubre a 6.4 por ciento de la población; los seguros individuales de vida protegen únicamente a 15 por ciento de los mexicanos; sólo están protegidos 8 millones de vehículos, 25.8 por ciento del total del parque vehicular. Los riesgos son evidentes y la pérdida, también. EVÍTATE SORPRESAS DESAGRADABLES Y PROTÉGETE CONTRA LOS IMPREVISTOS. TE DIGO CÓMO. CONTÁCTAME, ESTOY A TUS ÓRDENES.