Los seguros educativos, ya lo hemos comentado en este
espacio, son herramientas que le permiten a las personas ahorrar desde ya para contar recursos suficientes para pagar
la educación de los hijos, cada día más cara. Como todo proyecto, el ahorro
requiere de esfuerzo, constancia, disciplina, exactamente lo que exigen los
seguros para funcionar como deben, para realizar la función para la que han
sido diseñados. Ni más ni menos. Debe ayudar pensar en que la meta, el objetivo primario, es noble,
necesario, irrenunciable, inevitable, sin importar qué caminos tome uno para
lograrlo (claro, siempre y cuando se haga de forma honesta).
La ventaja de los seguros educativos es que te sujetan a un
régimen de ahorro que te forma buenos hábitos financieros, como la constancia y
la disciplina, valores que de todos modos tienes que cultivar si quieres mandar
a tus vástagos a una buena universidad. Además, con un seguro la obligación de
terminar ese proyecto, uno de los proyectos más importantes en la vida de los
padres, es irrenunciable, pues existe un contrato, que define a ambas partes,
el contratante y la aseguradora. Pero, ¿cómo hacerle para encontrar la mejor
alternativa entre las diferentes opciones que ofrecen las compañías
aseguradoras en México?
La información es poder, dicen, y dicen bien. En este caso,
poder de decisión. Hace unos días, la CONDUSEF publicó un informe acerca de los
seguros educativos, el cual debe servir como referencia, no sólo para encontrar
el mejor seguro posible, también para aprender a usarlos con efectividad, y
garantizar el único resultado posible: mandar a tus hijos a una buena escuela.
De acuerdo con la evaluación del órgano oficial defensor de los consumidores, el
producto que obtuvo la mejor calificación fue el que ofrece Grupo Nacional
Provincial (GNP) y reveló una serie de tips que deben guiar a los padres de
familia en su tarea de elegir la mejor opción, la que le convenga a ellos y a
sus hijos.
Recomienda, por ejemplo, contratar a temprana edad de los
hijos, ya que así el costo del seguro es más barato; tomar en cuenta que el
pago del seguro será de mediano y largo plazo para que sirva a los propósitos
programados; leer con atención las Condiciones Generales del Contrato; llenar
la solicitud con información verídica, de buena fe; asegurarse que
contrata con un agente profesional avalado por la Comisión Nacional de Seguros
y Fianzas (CNSF); elegir la forma de pago que mejor se acomode a tus
circunstancias; solicitar los documentos expedidos por la compañía aseguradora
con la que se contrata; reflexionar sobre contratar o no las coberturas de exención de pagos,
que garantiza la finalización y el cumplimiento del contrato en caso de
fallecimiento del titular de la póliza; finalmente, sin pena, preguntar las
dudas a tu agente de confianza, hasta estar conforme con todo. Con gusto te
platico más sobre este tema: llámanos o mándanos un correo para realizar una
cita. La educación de tus hijos lo vale todo.