La tradición indica que el Jefe de la Familia, el Papá,
es el responsable de proveer a la casa de todo lo necesario para la supervivencia de todos sus integrantes. Es también, junto a la Mamá, uno de los principales encargados
de proporcionar la mejor educación posible a los hijos. El ahorro es uno de esas enseñanzas que se
pasan de padres a hijos.
Se trata de un hábito que beneficia a toda la familia pues
además de formar un “guardadito” para las emergencias o para llevar a cabo
algún proyecto familiar, se acostumbra uno y todos y cada uno de los
integrantes de la familia a practicar el ahorro como un hábito permanente. Un hábito que, con el tiempo, se transforma en tradición, lo
cual fortalece a la familia durante el paso de los años y el paso de las
generaciones, hasta cumplir con el sueño de cualquier patriarca: dejar un legado que perdure a
través del tiempo. Parece cuento, pero el ahorro es una costumbre que permite lograr ese y otros
sueños.
Y no es tan difícil de realizar en realidad. Basta con entender la
mecánica del ahorro (guardar por disciplina un porcentajes de nuestro sueldo,
por ejemplo) y aplicarse con total seriedad a realizarlo, tiemble, llueve o
relampaguee, sin hacer caso de caprichos o tentaciones. Para eso es posible
usar también herramientas financieras, como cuentas de ahorro y seguros de
vida, que te permiten construir un patrimonio considerable, ya sea para cumplir
las metas familiares o para emergencias, que siempre las hay. Hay muchas formas
para hacerlo, lo importante es empezar y ser consistente en el ahorro. ¡Anímense
que no es tan difícil!
Les agradezco por sus atenciones y les deseo un excelente
Día del Padre y un mes de Junio próspero y feliz.
Saludos
Ma. Del Carmen Blanca
Carrasco
ASESOR DE SEGUROS