Cuidado, el sistema de pensiones hace agua. Según recientes cálculos, los pensionados afiliados al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) deberán arreglárselas únicamente con 30 por ciento de su último sueldo como pensión si se mantienen los niveles de aportación y ahorro registrados hasta el momento.
No hay manera de ocultarlo. Tras 20 años de existencia, el actual sistema de pensiones mexicano se encuentra a las puertas de una crisis de enormes proporciones, como la que enfrenta Chile, cuyo modelo de pensiones y jubilaciones -inaugurado en 1981- es objeto de múltiples polémicas debido a varios factores, entre ellos las magras pensiones que perciben los jubilados: sólo 22 por ciento de su último sueldo, lo cual los obliga a trabajar durante varios años más.
Pero más allá de los focos rojos, es un excelente momento para llevar a cabo una profunda y sincera reflexión sobre el SAR y las Afores, entidades dedicadas a la administración de un fondo de 2 billones 760 mil pesos, el producto del trabajo y del ahorro de miles de mexicanos. Parece mucho dinero, pero la realidad es que no alcanza para cumplir su cometido principal.
Ante este panorama, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) anunció ya una serie de propuestas para incrementar las cuentas de los trabajadores afiliados y estima que es necesario duplicar las aportaciones, que en este momento significa 6.5 por ciento de un sueldo base. El fondo se genera con recursos provenientes de los trabajadores (1.1%), de la empresa y del gobierno (5.4%), pero se requiere de una cantidad similar para contar con una pensión significativa que garantice una mayor calidad de vida para los jubilados.
Pero ¿de dónde va a salir esa cantidad de dinero si persiste el clima de crisis económica y de desconfianza que vemos en la actualidad? La solución está en manos de todos los involucrados -trabajadores, empresas y gobierno- quienes deberán hacer esfuerzos extra para cambiar esta perspectiva, cada uno en su nivel de responsabilidad. Por lo pronto hay buenos augurios y parece que existe una nueva consciencia, una nueva actitud entre la gente: de acuerdo con una encuesta realizada por Consar y por Consulta Mitofsky, 7 de 10 mexicanos están dispuestos a incrementar sus aportaciones si es necesario, un noticia excelente para todos pues el ahorro siempre trae cosas buenas.
Mientras se mueve el mundo, mientras las partes toman posiciones y se deciden los pasos a seguir, es un excelente momento para hacernos preguntas acerca de este tema y llevar a cabo las medidas que sean necesarias para apuntalar nuestro futuro económico. Después de todo es una decisión personal, ser o no ser, que se debe tomar en algún momento de nuestras vidas. Qué mejor que hacer nuestra parte lo mejor posible.
¡Que no te agarren desprevenido!: ESTOY A TUS ÓRDENES PARA PLATICAR SOBRE ESTE Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS CON SEGUROS.
SALUDOS A TODOS
Ma. CARMEN BLANCA CARRASCO
ASESOR DE SEGUROS
No hay manera de ocultarlo. Tras 20 años de existencia, el actual sistema de pensiones mexicano se encuentra a las puertas de una crisis de enormes proporciones, como la que enfrenta Chile, cuyo modelo de pensiones y jubilaciones -inaugurado en 1981- es objeto de múltiples polémicas debido a varios factores, entre ellos las magras pensiones que perciben los jubilados: sólo 22 por ciento de su último sueldo, lo cual los obliga a trabajar durante varios años más.
Pero más allá de los focos rojos, es un excelente momento para llevar a cabo una profunda y sincera reflexión sobre el SAR y las Afores, entidades dedicadas a la administración de un fondo de 2 billones 760 mil pesos, el producto del trabajo y del ahorro de miles de mexicanos. Parece mucho dinero, pero la realidad es que no alcanza para cumplir su cometido principal.
Ante este panorama, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) anunció ya una serie de propuestas para incrementar las cuentas de los trabajadores afiliados y estima que es necesario duplicar las aportaciones, que en este momento significa 6.5 por ciento de un sueldo base. El fondo se genera con recursos provenientes de los trabajadores (1.1%), de la empresa y del gobierno (5.4%), pero se requiere de una cantidad similar para contar con una pensión significativa que garantice una mayor calidad de vida para los jubilados.
Pero ¿de dónde va a salir esa cantidad de dinero si persiste el clima de crisis económica y de desconfianza que vemos en la actualidad? La solución está en manos de todos los involucrados -trabajadores, empresas y gobierno- quienes deberán hacer esfuerzos extra para cambiar esta perspectiva, cada uno en su nivel de responsabilidad. Por lo pronto hay buenos augurios y parece que existe una nueva consciencia, una nueva actitud entre la gente: de acuerdo con una encuesta realizada por Consar y por Consulta Mitofsky, 7 de 10 mexicanos están dispuestos a incrementar sus aportaciones si es necesario, un noticia excelente para todos pues el ahorro siempre trae cosas buenas.
¡Que no te agarren desprevenido!: ESTOY A TUS ÓRDENES PARA PLATICAR SOBRE ESTE Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS CON SEGUROS.
SALUDOS A TODOS
Ma. CARMEN BLANCA CARRASCO
ASESOR DE SEGUROS