¿Qué significa estar asegurado? ¿Es lo mismo que estar bien asegurado? ¿Qué significa poseer una cultura de seguros? ¿Cuál es el sentido de conocer conceptos como los anteriores? La presencia o la falta de cultura de seguros, ¿cómo afecta a clientes, agentes, compañías, sociedad? Responsabilidad compartida, cultura de los seguros, riesgo compartido, Condiciones Generales, coaseguro, deducible, padecimientos en espera, exclusiones, entre otros similares, son conceptos que no tienen presencia alguna entre los consumidores mexicanos.
La anterior percepción es apoyada por las estadísticas: Sólo 6.5 por ciento de las casas en el país tienen seguro de daños; asimismo, pese la norma vigente sobre los seguros de autos en la Ciudad de México, sólo 50 por ciento de los vehículos particulares cuenta con un seguros; sólo dos de diez Jefes de Familia contratan protección financiera para ellos y sus familias.
Son resultados pobres, aún en el ámbito latinoamericano, que no sólo dañan a las compañías aseguradoras: sociedad, particulares, empresas, agentes, todos pierden en esta circunstancia, generada por diversos factores, entre ellos, la situación económica, la desconfianza de los consumidores o la responsabilidad del usuario, punto tan determinante en la calidad y el costos de los seguros como los puntos anteriores.
Para nadie es un secreto que el futuro de la industria del seguro en México depende de la favorable resolución de los problemas que enfrenta. En este contexto, se requiere de un esfuerzo mayor para resolver los asuntos que presentan mayores rezagos o que son desconocidos para la mayoría de la gente.
Por este motivo presentamos a continuación el texto íntegro de la
Lic. Laura Bermudez, Directora General del Instituto Mexicano Educativo de Seguros y Fianzas (Imesfac), acerca de uno de esos temas que poca gente conoce en nuestro ámbito, la Responsabilidad de los Usuarios: