Lic. Ma. DEL CARMEN BLANCA, ASESOR EN SEGUROS

Los seguros son instrumentos financieros diseñados para prevenir riesgos y amortizar las consecuencias de eventos inesperados. No es un asunto para tomarse a la ligera; si así se hace se corre el riesgo de adquirir algo que no se ajusta a nuestras necesidades o que sobrepasa las mismas. En realidad, se trata de un ejercicio de reflexión que debe incluir no sólo consideraciones económicas o financieras -si alcanza o cuánto ahorrar, por mencionar dos aspectos-, asimismo se debe tomar en cuenta temas más profundos -como preveer alguna enfermedad grave o la pérdida de algún integrante de la familia, para mencionar dos situaciones extremas. Lamentablemente, aunque nuestra naturaleza nos orilla a pensar que nada nos puede suceder, algunos llegan al absurde de pensarse indestruccitbles, una ilusión que nos ayuda a vivir el presente. Pero la cruda realidad es que cualuiera de nosotros puede sufrir un percance tal que signifique la incapacidad parcial, temporal o permanente. Un acciden

Cualquiera lo sabe: enfermarse sale caro. Y mientras más grave es la enfermedad, más costosa. Y la carga se hace más pesada, y no únicamente en lo que al tema financiero se refiere; la familia sufre también cuando alguien cae en cama por un mal serio. También todo mundo sabe que todo mundo es suceptible de enfermarse, e igualmente, conoce las posibilidades de contraer algo más feo que una simple “gripita”. Asimismo, todos sabemos que existen mecanismos para paliar los riesgos de la vida: tener una vida saludable -señalan médicos, nutriólogos y otros especialistas- evitan enfermedades y padecimientos graves; además, tener una vida ordenada serena la vida y la mente, dicen maestros, chamantes y sabios por igual; todo mundo sabe también que los seguros preveen el enorme gasto que significa enfrentar una circunstancia de emergencia médica o de extrema gravedad. Sin embargo, aunque todo mundo sabe que los seguros protegen las finanzas familiares contra dificultades que afectan a la s

El tránsito vehicular de la ciudad de México es continuo, por lo que los automovilistas deben concentrar toda su atención en el camino, en los objetos que se les presenta durante el trayecto, pues un segundo de descuido basta para tener un accidente vial. Nadie sabe lo que va a pasar en las calles, por lo que más vale estar preparados para enfrentar cualquier percance.  En realidad no hay pretexto: existen agencias y agentes de seguros por doquier; los costos de tales instrumentos han bajado considerablemente y existen diversas opciones para bajar el precio y para adaptar las coberturas a las necesidades propias. Ahora con internet es mucho más fácil: basta con hacer una búsqueda en cualquier sitio habilitado para encontrar no una sino varias posibilidades.  La decisión ya depende de cada quien, pero hay pistas para encontrar a un asesor profesional, que te ofrezca los productos que realmente requieres y te proporcione el servicio que mereces.  Sólo de esta manera podemos estar

Internet es la televisión de nuestra época: casi 60 millones de mexicanos tienen accesos a la red de redes y tres mil millones más lo hacen en todo el mundo, a través de diversos medios, desde computadoras de escritorio hasta celulares y tablets. Ahora es posible conectarse desde cualquier lugar del planeta y hacer muchísimas cosas en línea, desde pedir comida, taxis o niñeras hasta apartar avión o reservar hospedajes en casi cualquier lugar del mundo o comprar todo tipo de artículos, sin importar qué tan extravagante parezca o qué tanto cueste. También, obviamente, es un lugar ideal para adquirir información sobre cualquir tema, sin llenar tu casa de libros. Basta con elegir un tema de nuestra preferencia, darle click y a sumergirse en el ciberespacion. En este número proponemos asuntos varios relacionados con Internet, el medio de comunicación de nuestros días. LA HISTORIA AL ALCALCE DE UN BOTÓN. Si te apasiona la gesta de guerreros como Julio César, Alejandro Magno o Aniba