El tránsito
vehicular de la ciudad de México es continuo, por lo que los automovilistas
deben concentrar toda su atención en el camino, en los objetos que se les
presenta durante el trayecto, pues un segundo de descuido basta para tener un
accidente vial. Nadie sabe lo que va a pasar en las calles, por lo que más vale
estar preparados para enfrentar cualquier percance. En realidad no hay
pretexto: existen agencias y agentes de seguros por doquier; los costos de
tales instrumentos han bajado considerablemente y existen diversas opciones para
bajar el precio y para adaptar las coberturas a las necesidades propias. Ahora con internet es mucho más fácil: basta con hacer una búsqueda
en cualquier sitio habilitado para encontrar no una sino varias posibilidades.
La decisión ya depende de cada quien, pero hay pistas para encontrar a un
asesor profesional, que te ofrezca los productos que realmente requieres y te
proporcione el servicio que mereces. Sólo de esta manera
podemos estar tranquilos de contar con los seguros que necesitamos. El de auto
no es excepción; el hecho que sea el instrumento de protección más contratado
por los mexicanos, no evita que los automovilistas cometan una serie de
errores, a la hora de contratar un buen seguro de auto.
Hay muchos detalles
que tomar en cuenta: el tipo de auto, el modelo, el uso del mismo, los
conductores habituales y los eventuales, que si lleva carro opcional, que si el
RC es bajo o demasiado alto, que cuáles son los seguros obligatorios, que si cuenta con remolque o algún otro equipo
especial, que cuáles son los descuentos a los que tengo derecho, que qué
significa tal o tal cláusula, que si sale mucho a carretera, que prácticamente
no sale del garaje, que si es de colección, que si es viejito y arruinado, que
si se va a vender o a heredar, y mil consideraciones más que son importantes a
la hora de cotizar un seguro de auto.
Por eso es vital contratar a alguien que realmente conozca de este negocio. Llámame, envíame un correo, contáctame para hacer una cita y hablar de este tema.
Por eso es vital contratar a alguien que realmente conozca de este negocio. Llámame, envíame un correo, contáctame para hacer una cita y hablar de este tema.