LA EDUCACIÓN ES LA LLAVE DE ESTE MUNDO. Lamentablemente, las colegiaturas son muy caras y poca gente puede pagarlas. Para mandar a un hijo a una buena escuela, uno debe contar casi con recursos ilimitados o tener buenos hábitos de ahorro, una cuenta lo suficientemente grande como para cubrir, de principio a fin, tal imperativo de la vida moderna.
Cuando no es así, y se tiene un hijo en edad para ir a la universidad, el problema es tan grande que la disyuntiva se limita a ponerlo a trabajar, para esperar mejores tiempos, que casi nunca llegan, cortándole de tajo el futuro.
NO TIENE PORQUE SER ASÍ. Lo primero que hay que entender para evitar un escenario tan oscuro, es que el ahorro es posible. Aún en estos tiempos. Basta con guardar un poco de nuestro sueldo actual durante un tiempo considerable, en una cuenta a plazo largo, que genere intereses, y que no se toque más que para lo que está destinado. ¿INTERESANTE NO?
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