Abril es uno de los meses más bonitos del año: Es momento para dejar a un lado las presiones de la vida diaria y tomarse un buen descanso gracias al periodo vacacional de Semana Santa, que arranca prácticamente con el mes. Para todos funciona: si una se queda en casa, goza de la ciudad en paz (confieso que, cuando no salgo de viaje, aprovecho estos días para visitar museos y para pasearme por las desiertas calles del centro); si una sale de la ciudad, pues mejor. Siempre es un aliciente extra conocer lugares nuevos o regresar a donde nos las pasamos felices y relajados.
Por otra parte, Abril es conocido también como el mes del niño, por la celebración que se lleva a cabo en México y otros países de América Latina, el día 30. Si bien esa fecha culmina con felicitaciones, regalos, fiestas y desfiles, durante todo el mes el objeto especial es ese ser, pequeño de edad y estatura, que lleva felicidad al hogar y esperanza al mundo.
Lamentablemente, un segundo –un descuido, un error, una decisión irresponsable- basta para tornar la felicidad en horror, como sucede en el video que presento en este número. Se trata de un corto producido por el gobierno del estado de Victoria (Australia) en conmemoración de los 20 años del lanzamiento de una campaña de conducción segura que tuvo gran éxito en el país-continente de tal suerte que desde entonces han disminuido considerablemente los accidentes viales y, por consiguiente, las muertes derivadas de tales tragedias. Se lo recomiendo ampliamente. Está fuerte y hace pensar. De eso se trata.
Imágenes como las del video deberían hacernos reflexionar de manera más profunda sobre asuntos cotidianos que, a veces, pasan desapercibidos y, ya en ese camino, a tomar medidas de prevención de todo tipo, que para algo están. En las carreteras son obvias: no exceder la velocidad reglamentaria, ponerse el cinturón de seguridad, respetar las señales de tránsito, no conducir en estado de ebriedad, mandar el auto al mecánico antes de salir y contratar un seguro confiable, la cereza en el pastel de la prevención vial. En el caso de los niños, todo mundo sabe que no se debe despegar el ojo de los menores hasta… bueno, hasta que salgan de la universidad. Tal vez nunca. En este sentido, es pertinente realizar acciones encaminadas a garantizarle una buena vida a los hijos: salud, nutrición, educación, formación profesional, amistades, futuro.
Estar al pendiente de ellos permanentemente.
Estoy convencida de que una hace eso precisamente al contratar seguros que los incluyan, de auto, de gastos médicos, de viajero, de ahorro, educacional.
Recuerda que este blog es para mantenerte informado sobre todo lo relacionado con seguros y para darte unos minutos de esparcimiento a través de textos interasantes.
Felices vacaciones
Feliz día del niño (después de todo, dicen que en un adulto hay siempre un niño oculto)
Saludos a todos
Ma. Del CARMEN BLANCA CARRASCO
ASESORA DE SEGUROS