En
los últimos días, la Ciudad de México ha sido sorprendida por varios temblores
de considerable intensidad (suman dos mil 188 temblores mayores a 3.0 grados en la escala de Richter en lo que va del año), pero no es un asunto raro para los capitalinos:
nuestra urbe se encuentra situada en un lugar especialmente sensible a los
movimientos telúricos, por lo que estamos acostumbrados a esos “bailes”. Lo
verdaderamente extraño del caso es que los habitantes del Distrito Federal no
hacen mucho por prevenir las consecuencias de esos y otros fenómenos naturales,
inevitables e impredecibles. Tal vez eso se deba a que la mayoría de la gente
no sabe que es posible asegurar sus bienes y que es mucho más económico de lo
que podría pensarse.
Es cierto, existe el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pero es insuficiente para apoyar a los particulares, a las familias, a quienes pierden todo cuando la Madre Naturaleza asesta un golpe de fuerza. No debería ser así y no tiene por qué ser así: La vida moderna nos otorga la oportunidad de asegurar nuestros bienes, no sólo contra circunstancias propias de la sociedad, como podría tratarse de un accidente de auto o un robo, por ejemplo, además nos permite salvaguardar nuestras posesiones prácticamente contra todo. Terremotos, fenómenos meteorológicos, inundaciones, vientos huracanados, incendios y otras circunstancias similares han provocado pesadillas en los hombres desde hace siglos, pero ahora es posible menguar las consecuencias de tan graves acontecimientos. Si bien nada puede contra la Tierra y sus manifestaciones, es decir, es imposible evitarlas, sí podemos aminorar los golpes con un seguro de daños, diseñado para proteger los bienes privados contra tales imponderables. No es un asunto para tomar a la ligera.
En este número de nuestro blog, daremos opciones, datos y tips para aprovechar los seguros y proteger de la mejor manera posible sus bienes contra desastres naturales.
Muchas gracias por su atención. Les mando un cordial saludo y les recuerdo que pueden contar conmigo para cualquier asunto relacionado con seguros.
Ma. Carmen Blanca Carrasco
Asesor de seguros y fianzas
Es cierto, existe el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pero es insuficiente para apoyar a los particulares, a las familias, a quienes pierden todo cuando la Madre Naturaleza asesta un golpe de fuerza. No debería ser así y no tiene por qué ser así: La vida moderna nos otorga la oportunidad de asegurar nuestros bienes, no sólo contra circunstancias propias de la sociedad, como podría tratarse de un accidente de auto o un robo, por ejemplo, además nos permite salvaguardar nuestras posesiones prácticamente contra todo. Terremotos, fenómenos meteorológicos, inundaciones, vientos huracanados, incendios y otras circunstancias similares han provocado pesadillas en los hombres desde hace siglos, pero ahora es posible menguar las consecuencias de tan graves acontecimientos. Si bien nada puede contra la Tierra y sus manifestaciones, es decir, es imposible evitarlas, sí podemos aminorar los golpes con un seguro de daños, diseñado para proteger los bienes privados contra tales imponderables. No es un asunto para tomar a la ligera.
En este número de nuestro blog, daremos opciones, datos y tips para aprovechar los seguros y proteger de la mejor manera posible sus bienes contra desastres naturales.
Muchas gracias por su atención. Les mando un cordial saludo y les recuerdo que pueden contar conmigo para cualquier asunto relacionado con seguros.
Ma. Carmen Blanca Carrasco
Asesor de seguros y fianzas